Acompañamiento terapéutico en el entorno cotidiano
El acompañamiento terapéutico consiste en estar con la persona allí donde vive sus dificultades y donde puede generar cambios reales: su hogar, su barrio, sus actividades, sus relaciones y sus trayectos.
Desde una presencia profesional, respetuosa y estable, acompañamos a personas y familias en procesos de salud mental o momentos vitales complejos, favoreciendo su bienestar y su autonomía.
Principios de nuestra intervención
Caso por caso
No trabajamos desde protocolos cerrados. Cada acompañamiento se diseña en función de la historia, el contexto, las motivaciones y el modo de relacionarse de la persona.
Trabajo desde el vínculo
La relación entre acompañante y acompañado es el motor del proceso terapéutico. Generamos un espacio seguro desde el que la persona puede apoyarse y desarrollarse.
Encuadre terapéutico
El acompañamiento se sostiene en un marco claro y consensuado: horarios y frecuencia, funciones y límites, objetivos terapéuticos, estrategia de intervención, coordinación con familia y profesionales.
Este encuadre evoluciona a medida que lo hace el proceso.
Trabajo en el entorno cotidiano
Actuamos en los escenarios reales donde aparecen las dificultades y las oportunidades de cambio: hogar, barrio, actividades diarias, espacios de ocio, estudios o trabajo.
Labor asistencial y clínica
Asistencial: apoyo en áreas donde la persona presenta difucultades.
Clínica: desarrollo de capacidades, roles saludables y potencialidades.
Intervención no centrada en la enfermedad
Cada acompañamiento cuenta con: coordinador/a de caso, reuniones de tipo semanales, supervisión externa quincenal, coordinación con recursos médicos, psicológicos, educativos y sociales.
Funciones del Acompañante Terapéutico
Crear puentes entre profesionales
Facilitamos comunicación y coherencia en el conjunto de tratamientos y recursos.
Detección de recaídas o crisis
La presencia cotidiana permite identificar cambios tempranos y activar recursos a tiempo.
Desarrollar potencialidades
Acompañar actividades que fortalecen capacidades
Favorecer la creatividad y la iniciativa personal
Promover hábitos saludables
Reducir factores de riesgo
Potenciar factores protectores
Establecer rutinas y autocuidados
Acompañar a la familia
Información clara sobre procesos y recursos
Apoyo emocional en momentos complejos
Mediación en situaciones de conflicto
Facilitar un espacio de diálogo
Escucha empática
Palabra continente que ayuda a ordenar lo vivido
Promover la participación social
Estar presente en actividades cotidianas
Crear nuevos espacios de desarrollo y relación